Carta de un padre desahuciado a su familia.
Saben, he estado un poco pensativo últimamente, muchas cosas giran por mi mente, preguntas sin respuesta están en mi cabeza y en el trabajo las cosas no van del todo bien, mi jefe ha estado de muy mal humor y a todos nos está tratando no muy bien, llego a casa y encuentro que mi esposa esa mujer alegre y radiante con la que me case ahora es una mujer malhumorada, que cuando llego a casa siempre está enojada, y yo sé que las tareas de la casa no son nada fáciles y que esto te trae todo el día agotada, pero te soy sincero me gustaría llegar y al verte poder sentir que te da gusto mi llegada. A ustedes mis tres hermosos hijos que les puedo decir, uno está metido en su cuarto, la otra no deja el celular ni para ir al baño y el más pequeño solo piensa en Xbox y ninguno se da cuenta que ya he llegado. Como recuerdo cuando eran pequeños… cuando llegaba a casa un remolino de abrazos y besos me recibía desde la entrada. Y mi hermosa esposa se asomaba por la ventana diciendo: ¡dejen a pap